Dejamos a su disposición este interesante registro audiovisual de la canción «Oración para que no me olvides», correspondiente a la musicalización e interpretación, en versión bolero, del hermoso poema del mismo nombre, del escritor Óscar Castro (1910-1947), en voz del conjunto «Los cuatro de Chile». Este trabajo musical se enmarca en su disco «Homenaje a Óscar Castro» editado en el año 1971, en el cual destaca la versión de otros bellos poemas como es «Romance de Barco y junco» , «Responso a García Lorca» y » Por calle del Rey arriba», tributo a Manuel Rodríguez.
http://www.youtube.com/watch?v=5Ip8GQfGLls
Entre las particularidades de este trabajo se encuentra la participación de dos actores; Héctor y Humberto Duvauchelle, quiénes ya contaban con experiencia interpretando obras del autor rancagüino y en el relato de la Cantata Santa María de Iquique, particularmente el primero de ellos.
La obra mencionada corresponde a una de las más exquisitas fusiones de música-poesía vistos en Chile, lo que le valió al conjunto ser vinculado y catalogado como exponentes del folclor-cultural, además del neo-folclor y la Nueva Canción chilena.
Sabemos que, por una parte, Rancagua tuvo una destacable presencia de anarquistas durante el siglo XX (representados, por ejemplo, en la cooperativa «Ergo económicos»), y que, por otra, la generación literaria del ’38 tuvo un marcado enfoque social. De ahí que, sobre esto mismo, sea llamativo lo que nos cuenta su amigo y escritor Gonzalo Drago, citado por Sebastián Allende:
Como tal, la generación del 38, a la cual pertenecen Oscar Castro y Nicómedes Guzmán, estuvo fuertemente ligada a la aparición del llamado Frente Popular en Chile y sus deseos de mayor bienestar social. Aunque sin duda alguna, a diferencia de Guzmán, Castro estuvo ligado fuertemente con el ideario ácrata. Así lo expresa un amigo de Castro y también ex partícipe del grupo literario “Los Inútiles”, Gonzalo Drago: “Era anarquista sin militancia activa, había leído a los clásicos del anarquismo, Malatesta, Kropotkin (sic), Mella, Reclus, Nicolai, entre otros”.
Ahora bien, en un ámbito personal, Drago destacaba su temple sereno y honesto.
No obstante esto, el mayor nexo entre Castro y los anarquistas, lo constituye un poema dedicado al ácrata chileno Julio Barrientos(*), reproduzco tres fragmentos:
“Luchador incansable de la causa,
Sufrió injusticias y persecuciones;
Mas su labor viril no tuvo pausa
Y enfrentó sin temor a los sayones…»
Óscar Castro murió el 14 de noviembre de 1947 a causa de tuberculosis pulmunar que lo aquejaba hace algunos años.
Buen rescate.
Castro estuvo con los IWW en Santiago para conmemorar a Gomez Rojas. De igual forma coordinó las visitas del doctor Nicolai y Solano Palacio a Rancagua. Son varias las pistas para señalar su relación con el anarquismo.
Es un tremendo Oscar Castro. Personalmente no encuentro mucha relación entre el tono de la música de los 4 de Chile con su obra. Leyendo sus poemas, cuentos y novelas, uno imagina otros sonidos, muy lejanos a ellos. Pero bueno, es una cuestión de gustos.
Saludos chiquillos.
Víctor Muñoz
Nótese la imagen de Oscar Castro que utilizan de fondo en aquella presentación, que buena!!!!!!!!
Y PINTARE DE ROJO Y NEGRO EL HORIZONTE, PARA QUE NO ME OLVIDES, NO ME OLVIDEZ.