Este bello tango titulado «Griseta», fue compuesto en 1924 por el multifacético escritor bonaerense, José González Castillo (1885-1937), quién no sólo destacó por su calidad de compositor de tango, sino que también de guionista y director de piezas teatrales, además de libretista de cine. Existen antecedentes de que en el año 1911 viajó a Chile en su calidad de militante anarquista, si bien se carece de mayores detalles, se infiere que habría tenido una importante participación en el movimiento ácrata de este lado de la cordillera, en donde ofició como vendedor de vino. Su hijo Cátulo González Castillo (1906-1975),  a quién intentó bautizar como Descanso Dominical (en homenaje a la mítica demanda obrera anarquista de comienzos del siglo XX), legó la calidad artística de su padre como compositor de tango, de su autoría son las canciones «Organito de la tarde» y «Tinta Roja» interpretada más tarde por Alfredo Zitarrosa y Los Fabulosos Cadillacs.

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La escena se enmarca en la película argentina «El tango vuelve a París», estrenada en 1948, el intérprete es el actor, cantante y médico Alberto Castillo (1914-2002) autor de la reconocida canción «Siga el baile».

Griseta proviene de la voz francesa grissette que significa «costurera», la canción hace alusión precisamente a una de las tantas inmigrantes francesas llegadas a la Argentina por aquellos días que ejercían tal labor y a la inagotable fuente de inspiración tanguera: el arrabal. Entre otros intérpretes de ésta  se encuentra el legendario exponente del tango instrumental Astor Piazzolla (1921-1992). Algunas de las interesantes obras de teatro con un fuerte contenido social escritas por González Castillo son «Los Rebeldes», «Entre bueyes no hay cornadas», «Los Scruchantes», «La Serenata», «El retrato del pibe», «Luigi» y «La telaraña».

Grupo de Estudios José Domingo Gómez Rojas