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Periódico CNT #382 con un reportaje sobre la educación chilena redactado por nuestro Grupo de Estudios

Hoy ha salido a circulación, tanto en las calles como en las redes, la edición #382 del periódico CNT, órgano de difusión de la Confederación Nacional del Trabajo.

La editorial apunta, en esta ocasión, a un tema de gran relevancia para el contexto actual de España: el reto que implica el 29-S, relacionado a las instancias surgidas durante el movimiento social del 15-M, y lo que han significado las últimas jornadas de manifestación. Frente a esto, el Secretariado Permanente del Comité Confederal señala en la editorial:

El 29S ha puesto de manifiesto la magnitud del reto de construir un movimiento social capaz de enfrentarse aun proceso de desmantelamiento generalizado y organizado de nuestros derechos laborales y sociales, y de hacerlo a partir de la situación de desmovilización y desorganización que se ha impuesto en el movimiento obrero en las últimas décadas. Es mucho el trabajo que nos queda por delante.

Asimismo, en la sección Global se ha incluido un reportaje titulado «La crisis educacional chilena: el modelo se les va a pique» (páginas 19 y 20), el cual ha sido redactado por nuestro Grupo de Estudios. En dicho artículo tratamos de señalar, tal como se expresa en la bajada, que la crisis educativa que se ha expresado en un movimiento amplio con múltiples vertientes, y con una duración de ya casi cuatro meses, no se origina hoy, ni tampoco en las protestas estudiantiles de 2006 o de 2001, análisis que realizamos sin perder nunca de vista el prisma libertario.

El periódico se puede leer gratuitamente en PDF ingresando a la página del Periódico CNT o echándole un vistazo al PDF Online, disponible en ISSUU. De todos modos, lo dejamos acá. Sólo es necesario hacer click en la portada para leer (son 5,74 MB):

Click en la imagen para leer.

Periódico CNT #382. Click en la imagen para leer.

Ya lo sabrán. Pueden encontrar mucha más información u otros números de este gran periódico (uno de los trabajos periodísticos que más celebramos actualmente) en el sitio web de la CNT: http://www.cnt.es/

Jornada de estudios del 7 de octubre: Fragmentos de «El Hombre y la Tierra» para el estudio

Este viernes 7 de octubre estaremos en la quinta región realizando una jornada de estudios en torno a «El Hombre y la Tierra», obra de Elíseo Reclus que nos servirá de puente para discutir, leer y estudiar distintos aspectos del pensamiento anarquista, particularmente en la filosofía, la ciencia y la geografía.

La jornada comenzará a las 15.oo hrs. en punto con una lectura colectiva de algunos fragmentos de «El Hombre y la Tierra» y de «Mi amigo el campesino», ambas obras de Elíseo Reclus. La idea es ir analizando los textos e intercambiando opiniones e impresiones, de tal modo que podamos comprender e introducir estos conceptos en las exposiciones que vendrán posteriormente, sobre todo la última: Geografía y Anarquismo.

Tod@s l@s que asistan recibirán un pequeño libro que contendrá los fragmentos que leeremos, de tal modo que las lecturas puedan ser múltiples y comunitarias. Este material complementario (que es una práctica recurrente en nuestras jornadas) consta de 12 páginas y, hoy mismo, lo dejamos a disposición de tod@s l@s interesad@s, para ser leído o descargado: quizás quieran adelantar lecturas, o bien, aquell@s que no puedan asistir, puedan acercarse un poco a los temas que trataremos este viernes.

Folleto "El Hombre y la Tierra"

Para ver PDF click en la imagen

Recuerden que la jornada comienza a las 15.oo hrs. y será en la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede José Miguel Carrera, ubicada en Avenida Federico Santa María 6090, Viña del Mar (limite con Quilpué), Quinta Región de Chile. Pueden obtener más información haciendo click aquí.

Educación: «Aproximación al movimiento estudiantil desde lo latinoamericano: José Enrique Rodó y José Ingenieros», por Diego Mellado

[Archivado en Educación]

Este trabajo fue expuesto el 2 de septiembre de 2011 en el coloquio “Perspectivas de transformación de la educación chilena: Filosofía, Política y Educación”, realizado en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. La idea fundamental es desarrollar los principios e ideales que inspiraron al movimiento de la Reforma Universitaria de 1918, del cual ya nos habla Angel Cappelletti al comienzo de «Universidad y Autogestión» y, de este modo, aportar a la reflexión de los problemas que aquejan hoy en día la educación chilena. El texto está en formato PDF en la sección de Educación.

Partida: Los estudiantes de los años veinte

            Para comenzar, la anécdota de un estudiante que participó de los movimientos estudiantiles de los años veinte puede resultar esclarecedora. Laín Díez[1], en un artículo publicado en la revista Babel número cuarenta, titulado “La generación del año veinte”, cuenta lo siguiente:

“En la histórica Santa Rosa de los Andes cometí el primer sacrilegio de mi vida. De pie sobre la reja que guarda la estatua de la virgen en el cerro del mismo nombre, y estimulado por las muestras de aprobación de mis compañeros de viaje, dejé estampado en grandes letras a media altura del zócalo: « ¡Viva la Federación de Estudiantes! » Aún no me tortura el arrepentimiento precursor de ese cielo que me tienen prometido.”[2]

Lo interesante de esta anécdota, situada en el Chile de 1920, es todo lo que convive detrás de ella, ya que no sólo es un rayado en una imagen religiosa, sino también el reflejo de un movimiento estudiantil que criticó al sistema educativo de su época desde un pensamiento radical que se extendió en gran parte de América Latina y que, si lo analizamos aunque sea someramente, aún sigue haciendo eco hoy en día. Las preguntas, entonces, quedan hechas: ¿Cómo se articuló este movimiento particularmente americanista? ¿Qué rol social cumplían los estudiantes en aquel entonces? ¿Qué entendían por Universidad? ¿Quiénes alentaron o fundamentaron estas críticas a la vieja estructura educativa? Y, por último ¿Qué enseñanzas podemos recoger hoy en día de uno de los movimientos estudiantiles más importantes de la historia? Para responder estas interrogantes, será necesario comenzar, por lo menos, desde 1918, año en que se desencadena, en Córdoba primero y luego en otros países de Latinoamérica, el movimiento de la Reforma Universitaria.

Toma de la Universidad de Córboda

Toma de la Universidad de Córboda.

1918: Córdoba, Santiago y el Movimiento de la Reforma Universitaria

En 1918, los estudiantes de Córdoba publican un “Manifiesto”, redactado por Deodoro Roca, dirigido a los hombres libres de Sudamérica. Dicho manifiesto declaraba, entre otros asuntos, lo siguiente:

“Las Universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y –lo que es peor aún– el lugar donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. (…) Nuestro régimen universitario –aún el más reciente– es anacrónico”[3].

La crisis que dicho manifiesto develaba incumbía a toda América Latina, motivo por el cual se extiende rápidamente por todas las universidades de Argentina y gran parte de Latinoamérica. Su carácter reformista consistía en la urgencia de renovar la ideología universitaria, desligándola de su antigua estructura “monástica y monárquica” y transformando la Universidad en un espacio abierto, organizado por todos los integrantes de la comunidad universitaria, que estuviese relacionado directamente con la realidad de cada región.

La Universidad, en este sentido, debía cumplir un rol interno y uno social, motivo por el cual las demandas estudiantiles prontamente salieron de su primer escenario –que era la institución misma-, para acercarse al pueblo. Este acontecimiento revelaría, según Pablo Lejarraga, que la Reforma Universitaria se basaba en principios profundamente democráticos, laica, anticapitalista, solidaria con la lucha de los trabajadores, americanista y antiimperialista[4].

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Geografía: «Aproximación al pensamiento geoeconómico de Piotr Kropotkin en la obra ‘Campos, fábricas y talleres'», por Maximiliano Astroza-León

[Leer en PDF. Archivado en Geografía]

Hemos discutido en torno a este trabajo durante algunos varios meses. No lo hemos expuesto en ninguna jornada de estudios, por lo que la discusión es todavía una invitación para acercarnos a la geografía anarquista. El texto está en formato PDF en la sección Geografía, así que lo pueden imprimir de forma más ordenada y leer, además, el resumen de esta investigación.

Desde la geografía al servicio del Estado o del capitalismo, la geografía económica es el estudio de los recursos naturales en relación a las ocupaciones productivas humanas y su distribución en el espacio geográfico, explicando su localización en términos de sus interrelaciones con otras regiones con respecto a las economías capitalista o socialista, ya sea en beneficio del mercado o del Estado. A modo de ejemplo, el “Prólogo” de la serie Geografía de Chile del Instituto Geográfico Militar, escrito por el dictador militar chileno Augusto Pinochet Ugarte, señala: “La organización económica en su análisis temático de la distribución, formas y procesos de ordenamiento espacial de los principales sectores económicos del país, deriva en el tratamiento de las actividades mineras, industriales, agropecuarias, forestales y pesqueras, así como la energía, los servicios, el transporte y las comunicaciones, el comercio y las finanzas, a partir de cuyo análisis se intenta estructurar los sistemas areales de síntesis.” [IGM, “Prólogo”], enfatizando que este análisis geográfico sirve al país por cuanto “vive un proceso de desarrollo económico que exige contar con un máximo de conocimientos sobre sus condiciones, limitaciones y posibilidades, al alcance del inversionista, el poder público, la empresa privada y las diversas instituciones educacionales, que tienen la responsabilidad formadora de quienes darán nuevos impulsos a la Nación.” [IGM, “Prólogo”].

Piotr Kropotkin, joven aún.

Sin embargo, para la geografía anarquista, la importancia y alcances del estudio espacial de la producción y el consumo adquiere señas más allá de la distribución espacial como elemento explicativo e importante para el “inversionista”, como aprendizaje educativo e identificatorio del ciudadano con la patria o elemento estratégico en el establecimiento de políticas sociales, económicas o militares; la geoeconomía de raíz kropotkiniana sienta las bases de una crítica a la configuración espacial de las actividades humanas derivadas de la economía capitalista y de la actuación del Estado como productores de desigualdades, jerarquías y dependencias económico – regionales. Según Martin Buber, el anarquista ruso “opone a la exageración progresiva de la división del trabajo y de la especialización el principio de una integración del trabajo, la combinación de una agricultura intensiva con una industria descentralizada” [Buber. 1955, p. 65] en un marco que propone una “nueva unidad social” que tiene en cuenta y valora la evolución de la técnica en beneficio de la expansión de los derechos de la humanidad.

Dado este contexto, iniciamos una reflexión teórica y metodológica del trabajo geoeconómico de Pedro Kropotkin, centrada principalmente en la obra Campos, fábricas y talleres, teniendo como base el análisis geográfico anarquista [1] y lo que éste puede aportar en la discusión sobre economía y autogestión en referencia al comunismo libertario, en momentos cruciales para un nuevo siglo.

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Jornada de estudios del 7 de octubre: ¿De qué estaremos hablando?

Como señalamos en la descripción de la jornada de estudios que estaremos realizando este viernes 7 de octubre en Viña del Mar, ésta se iniciará con un ejercicio de lectura colectiva en el cual se leerán en conjunto diversos fragmentos de “EL HOMBRE Y LA TIERRA”, con el propósito de asimilar y comprender la visión que Elíseo Reclus propone de la interrelación de estos dos conceptos. Luego se realizarán tres charlas que articularán algunos aspectos del pensamiento anarquista desde las reflexiones propias de sus disciplinas: la filosofía, la ciencia y la geografía.

Las charlas comenzarán con filosofía o, más específicamente, con la moral anarquista: comenzando con la reflexión propia de la moral anarquista, explicada y profundizada por Jean-Marie Guyau y luego por Piotr Kropotkin, nuestra exposición pretende dar un paso más allá a través de Diego Abad de Santillán, Emilio López Arango y Gustav Landauer, con el propósito de reflexionar acerca del carácter colectivo, y no solamente individual, de la ética anarquista: una avanzada del anarquismo, como diría Salvador Seguí.

La exposición de ciencia y anarquismo será una introducción al pensamiento científico de Pedro Kropotkin, explicando su profundo optimismo en el desarrollo científico y observando, con ello, las ventajas que existen entre la retroalimentación del pensamiento anarquista y la ciencia. A partir de esto, la exposición se articulará en relación a otros autores como Rafael Barret, Ricardo Mella, Teodoro Antilli y Jacques Ellul para reforzar y explicar el carácter experimental, científico y no dogmático de la anarquía.

La charla de geografía centrará sus esfuerzos en desarrollar una visión y caracterización de las ideas  fundamentales del anarquismo geográfico en cuanto sobrepasa el materialismo histórico y dialéctico para volverse espacial y ecológicamente posible, cuestionando de esta manera los métodos y modelos científicos de las ciencias espaciales contemporáneas y promoviendo una ciencia geográfica sustentada en el individuo, la colectividad y la naturaleza.

Esperamos concluir la jornada con la intervención de l@s compañer@s que asistan ese día, poder escuchar impresiones, ideas y reflexiones acerca de las posibilidades de que mediante el estudio de distintas disciplinas del pensamiento humano, el anarquismo sea capaz de elaborar propuestas integrales y concretas que no sólo se instauren como alternativas a las lógicas del capitalismo, sino también en tensión con toda forma de poder.

Recuerden que la jornada se realizará el viernes 7 de octubre en la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede José Miguel Carrera, ubicada en Avenida Federico Santa María 6090, Viña del Mar, V Región, Chile. Comenzará, puntual, a las 15.00 hrs., terminando alrededor de las 20.00 hrs.

L@s esperamos ese día. Difundan!

Afiche Jornada de estudios

Cinema Anarquista: un par de películas

Nuestra sección “Cinema Anarquista” ya tiene más de 40 películas disponibles para descargar o ver online (sólo en ciertos films). Aún así, creemos que podríamos tener muchas más a estas alturas. No existe tal cosa como un “staff” detrás del Cinema –sólo algunos integrantes ligeramente cinéfilos–, pues, como señalamos en la explicación del proyecto, esperamos aportes de tod@s. En este sentido, aunque suene un tanto iluso, nos daría gran alegría poder recibir aportes de quienes se sienten interesados por el universo del cine y por la anarquía, es decir, recomendaciones o comentarios de películas que nosotros podamos subir posteriormente. Está demás decir, entonces, que el Cinema Anarquista es un espacio abierto para tod@s, como todo espacio que se declara libertario.

De esta forma, podríamos tener un ritmo más próspero en la actualización de nuestra cartelera, la cual sólo ha recibido dos películas nuevas: “Crates”, del director mexicano Alfredo Joskowicz, y “Mientras el cuerpo aguante”, documental sobre Chicho Sánchez Ferlosio del director Fernando Trueba. Ambas películas las comentamos extensamente y están disponibles para ver online o descargar, por lo que l@s invitamos a revisar las secciones correspondientes de cada film, los cuales son, por lo demás, muy interesantes. Para ver más, sólo hagan click en cada imagen:

Click aquí

Crates (Alfredo Joskowicz, 1970)

Click aquí

Mientras el cuerpo aguante (Fernando Trueba, 1982)

Viernes 7 de octubre: «El Hombre y la Tierra», jornada de estudios libertarios

“El ser humano es la naturaleza formando conciencia de sí misma”. De esta forma comienza uno de los textos más importantes del anarquismo, “EL HOMBRE Y LA TIERRA”, escrita por el ninguneado científico, perseguido y expulsado revolucionario Eliseo Reclus, el último de los más grandes geógrafos de los siglos XIX y XX. Reclus, autor de cientos de miles de páginas científicas sobre geografía física, urbana, ciencias terrestres, antropología y de lo que hoy podríamos denominar ecología, es también quien propuso una de las más claras y profundas definiciones de lo que entendemos por Anarquía, al señalar que ésta es “la máxima expresión del orden”.

Desde esta perspectiva, las ciencias naturales han constituido un área central para el pensamiento libertario. El desarrollo técnico que ha alcanzado la sociedad, nos hace preguntarnos por aquellos métodos sobre los cuales la tecnología actual se multiplica y ejerce su fuerza. Adentrarse, por lo tanto, en el pensamiento científico anarquista no sólo constituye un reto intelectual a inicios del siglo XXI, sino también uno de tipo organizacional y práctico en la medida que nos preguntamos ¿cómo rehabilitar, renovar, reconstituir, contemporaneizar, organizar, la ciencia anarquista? Desde los actuales problemas de organización industrial y de distribución a gran escala, de uso o protección del medio ambiente hasta las posibilidades de cooperación y colectivización en pequeño y mediano grado deben ser abordados cuanto antes desde miradas integradoras, que abarquen áreas tan diversas como la filosofía, la ciencia y los estudios espaciales para así provocar la discusión, formándonos ideas acerca del significado de la ciencia anarquista, llevándola a la práctica, colocando en discusión los conceptos de orden, vida, naturaleza y ciencia.

La anarquía es la más alta expresión del orden

Élisée Reclus (1830-1905)

A un siglo de la edición de este notable libro, “EL HOMBRE Y LA TIERRA”, traducido y editado por la Escuela Moderna de Barcelona, nos pone en aviso en cuanto que el anarquismo es éticamente humano, natural y geográficamente posible.

Por este motivo, el viernes 7 de octubre, el Grupo de Estudios José Domingo Gómez Rojas realizará una jornada de estudios libertarios enfocada al desarrollo de distintos aspectos del pensamiento humano desde el ideario ácrata. La jornada se iniciará con un ejercicio de lectura colectiva en el cual se leerán en conjunto diversos fragmentos de “EL HOMBRE Y LA TIERRA”, con el propósito de asimilar y comprender la visión que Eliseo Reclus propone de la interrelación de estos dos conceptos. Luego se realizarán tres charlas que articularán algunos aspectos del pensamiento anarquista desde las reflexiones propias de sus disciplinas: la filosofía, la ciencia y la geografía.

Afiche Jornada de estudios

La jornada de estudios se llevará a cabo el día viernes 7 de octubre a partir de las 15.00 hrs. en la Universidad Federico Santa María, Sede José Miguel Carrera, ubicada en Avenida Federico Santa María 6090 (Viña del Mar, V Región, Chile). La entrada es liberada.

Dentro de la próxima semana estaremos presentando los resúmenes de los trabajos que se expondrán durante la jornada. Por el momento, pueden encontrar algo más de información haciendo click aquí.

Jueves 15 de septiembre: Charla Debate sobre Educación y Experiencias Libertarias

Este jueves 15 de septiembre se realizará una Charla / debate sobre educación y experiencias libertarias.

Durante la actividad expondrá una compañera de Brasil del Colectivo Activismo ABC y un integrante de nuestro Grupo de Estudios, quien estará hablando acerca de la enseñanza anarquista en Ricardo Mella.

La charla / debate comenzará a las 16.oo hrs. y se realizará en el Liceo Autogestionado Barros Borgoño, ubicado en Victoria 456, comuna de Santiago Centro.

Filosofía: «Los anarquistas», por Teodoro Antilli

“Antilli fue un anarquista claro y surgente, de caudal vivo”. Así define el dramaturgo argentino Rodolfo González Pacheco [de quien hemos digitalizado su obra teatral “A los compañeros”] a su íntimo amigo Teodoro Antilli. Ambos, compañeros de lucha durante muchos años, eran, como dice el mismo González Pacheco, batalladores muchachos, encantados de tener como bandera de lucha, de arte, de vida, un ideal cuyo símbolo nos parecía un incendio que brotara del centro de la tierra: rojo y negro.

demolisherÁngel J. Cappelletti nos da noticias de Teodoro Antilli en su obra “El Anarquismo en América Latina:

Teodoro Antilli, nacido en San Pedro en 1885 y fallecido en 1923, escribió para las conocidas revistas porteñas Mundo Argentino y Fray Mocho. Junto con su fraternal amigo González Pacheco fundó en 1908 Germinal y más tarde Campana Nueva; junto con él colaboró en La Protesta y dirigió, en 1910, La Batalla, vespertino gemelo del anterior; junto con él redactó igualmente La Obra y La Antorcha.

La figura y el pensamiento de Antilli llaman gratamente nuestra atención. La riqueza y la profundidad que hayamos en sus reflexiones libertarias, plasmadas en decenas de artículos que publicó, hacen eco constantemente en nuestro ideario. El texto que compartimos hoy es reflejo de ello. El primer párrafo brilla por sí sólo: enseña la mirada, el punto de vista, la aspiración de las y los anarquistas. Nos habla del pensamiento, de la urgencia que amerita un análisis profundo y detenido de la naturaleza humana:

(…) hay que saber comprender a los hombres silenciosamente, aún sin la gramática y aún sin las palabras.

“Los anarquistas” es un texto breve que nos invita a desglosarlo: entre una palabra y otra, entre línea y línea, hay océanos sobre los cuales navegar entregados a la reflexión anarquista que se expresa en nuestras acciones cotidianas. González Pacheco reconocía esta característica de Antilli:

Hay páginas de Antilli de todas layas, como semillas de todas clases: las que dieron pan de un año, el perfume y el color de una estación, y las otras que perdurarán, inmobles y melancólicas, coronando el tiempo. Que dieron árboles.

Este texto, compañeras y compañeros, es un árbol. Lo hemos archivado en Filosofía.

Los anarquistas, por Teodoro Antilli

Vivir otra vida que la que viven todos; ser interiormente más luminosos, más bellos, y exteriormente también; sabernos comportar con los demás hombres, con las plantas, con los animales, con las creaciones del arte y con las creaciones de la naturaleza, sin necesidad de gobiernos, de leyes y prohibiciones, sólo por nosotros mismos, por nuestra hondísima y fecunda cultura; conquistar la libertad, ser dignos de ella, de tenerla y de vivirla, sin pasarnos una línea, sin oscurecernos con la sombra de un pelo; blancos, absolutamente blancos; límpidos, como la superficie de un cristal; olvidados de lo anterior, y tendidos para adelante como galgo en la carrera, como la prolongación de las ramas, las hojas o las flores: ¿qué puede encontrarse reprochable en este ideal de los anarquistas?

            Cuando el anarquista  – o la anarquista – es sincero, cuando no es un farsante o un charlatán, es esto lo que desea. Que se pregunte a cada uno, que se le interrogue y se saque de sus palabras la revelación de lo que quiere. Dirá más o menos esto mismo. Lo dirá acaso dificultosamente, con las palabras precisas, lo dirá como un ignorante que no ha aprendido a expresarse y desconoce el valor de la dialéctica; pero no hay que ser pedantes ni superficiales: hay que saber comprender a los hombres silenciosamente, aún sin la gramática y aún sin las palabras. ¡Los cursos de gramáticas pardas que se han estado dictando desde hace siglos, que se dictan todavía, para tapar el verdadero valor de los ideales de hombres de tan poca retórica como los anarquistas!

            Yo comprendo perfectamente a los anarquistas. Sé lo que desean, y lo que desean lo deseo yo. Se saben capaces de vivir la vida que han deseado. ¡Qué! ¿Diréis que el anarquismo es imposible? No lo es para los anarquistas que son sinceros; a éstos podría largárseles a vivirlo desde ya. Pero son pocos, poquísimos… Mañana serán más, pasado serán más; hoy son pocos. Sin embargo hay algunos.

            ¿Cómo serán refutados ellos: cómo se podrá pensar que una humanidad de ese tipo no podrá brotar del viejo tronco donde se han aparecido y desaparecido tantas humanidades? El anarquismo no sólo es posible, sino que tiene promesa de vida segura. No somos como todos; en el seno mismo de esta sociedad puede verse cómo se produce la diferenciación. Así fue antes, así fue siempre, ¿por qué no había de serlo ahora? Un tipo de humanidad es el anarquista; podemos muy bien esperar una humanidad de ese tipo; nada se opone a esto; por el contrario, el aumento incesante de los anarquistas, la existencia de tipos cada vez más definidos, de más dura psicología, de líneas más inalterables y contornos más fáciles de establecer, parece afirmarlo. Para nosotros lo afirma cierta e indudablemente.

Texto extraído de: Teodoro Antilli, ¡Salud a la anarquía!. Buenos Aires : Ed. La Antorcha, 1924. (Selección de Rodolfo González Pacheco).

Educación: Educación libre en Chile [más texto «De qué se nutre la esperanza», de Manuel Rojas]

[Por Maximiliano Astroza-León. Archivado en Educación]

Para los estudiantes de los “Liceos Autogestionados

Ha sido impresionante para gran parte de la sociedad chilena cómo cientos de miles de jóvenes, desde hace meses y a pesar de las amenazas y violencias por parte de las autoridades y expertos,  se han volcado a las calles al tiempo en que han construido espacios autogestionados en sus colegios, liceos y universidades, exigiendo a la sociedad toda un nuevo tipo de educación, partiendo ellos mismos por proponer formas, métodos, principios y valores, que sobrepasan por mucho el designado como tema central: la gestión político – económica del sistema educativo, reflejada en la tan publicitada frase de “educación gratuita”. Apelan estos grupos de jóvenes, por cierto, a valores y actitudes renovadoras, regenadoras, genésicas de una sociedad fundada en la libertad y la solidaridad. Esta nueva educación, que para ellos se resuelve en una “educación LIBRE”, ha sido sostenida con la esperanza que da entregarse a una causa que se considera justa y necesaria, no porque la historia o las leyes o la economía así lo señalen o lo permitan, sino porque es natural y consustancial a todos los seres humanos.

Liceo Barros Borgoño. Santiago de Chile.

Liceo Barros Borgoño. Santiago de Chile.

Para estas muchachas y muchachos libertarios, que en sus prácticas cotidianas dentro de las “tomas”, en su trabajo de difusión, estudios, o en las diversas formas que han asumido para afrontar las movilizaciones, les dedicamos unas palabras del escritor y premio Nacional de Literatura, MANUEL ROJAS, que nos recuerda la importancia de la esperanza en las luchas que emprendemos, una esperanza que creemos y confiamos que para estos jóvenes, PRESENTE de un país y de un continente entero, fructificará como rosal en septiembre, seguros de que, en vez de centrarse en muertos y ciudades destrozadas, lo harán con la alegría que da la vida, la hermosura y ternura de la juventud.

DE QUE SE NUTRE LA ESPERANZA, por MANUEL ROJAS

Todo ser humano, por miserable que sea su condición, tiene una esperanza, pequeña o grande, noble o innoble, inalcanzable o próxima, pero esperanza al fin. Una parte de su ser vive en y de esa esperanza, se alimenta de ella y en ella.

            Hay días en que esa esperanza amanece reducida al mínimo, misérrima, espantosamente misérrima. Sus posibilidades de realizarse se han alejado o destruido y el ser humano piensa y siente que más valdría que esa esperanza muriese y con ella aquella parte de su ser que vive de ella y en ella, que se alimenta en ella y de ella y que en esos momentos ni se alimenta ni vive, pues está miserable, tan miserable como la esperanza misma.

            Pero el hombre tiene, además, otra esperanza: la de que han de venir días mejores para la suya. La deja, entonces, así, pequeña, entumecida, raquítica, y espera; rechazarla sería rechazarse a sí mismo, matarla equivaldría matar lo que él más estima en sí mismo.

            Hay veces en que el ser humano espera vanamente: su esperanza muere en él, tan marchita como él. Otras veces, en cambio, en aquella raíz casi podrida hay un rebrote, un rebrote que puede morir al poco tiempo o que puede traer otros y otros, fuertes y erguidos, apretados de savia, casi agresivos de vitalidad. El ser humano se siente entonces como debe sentirse un rosal en septiembre: pleno, próximo a estallar, incapaz de resistir la ola de vida que asciende y circula por sus venas. La esperanza está próxima a convertirse en realidad.

            Se ha esperado mucho tiempo, han transcurrido muchos días, terribles y amargos días, días de silencio, días en que se prefería no recordar que se tenía una esperanza, días de rencor contra aquello que impedía su desarrollo, días de desprecio para lo que pudiendo vigorizarla, no la vigorizaba. Días de desprecio, en fin, para sí mismo. ¿Cómo se pudo poner una esperanza en manos tan inhábiles, entregarla a dedos tan torpes, a fuerzas tan inútiles?

            Todo aquello, sin embargo, no fue en vano: aquí está la esperanza, rebrotando con una fuerza que produce miedo, con una fuerza que está casi más allá de nuestra capacidad de soportarla. Es triste, claro está, muy triste que una esperanza se nutra de hombres muertos, de ciudades rendidas o destrozadas, de incendios, de sangre y de exterminio, pero no siempre le es dado al hombre elegir la materia con que se nutrirá su esperanza.

Babel. Revista de Arte y Crítica. Santiago de Chile, Año IX, Vol. XI, N° 46, Julio – Agosto, 1948, pp. 201 – 202.