Archivo del Autor: Administración

Folleto: «Universidad y Autogestión» de Ángel J. Cappelletti

La semana pasada pusimos a circular, de mano en mano y en múltiples lugares, un folleto de cuatro páginas con el texto «Universidad y Autogestión»  [archivado en Educación] del filósofo anarquista Ángel J. Cappelletti. La intención de hacer propaganda del ideal libertario y sus propuestas pedagógicas en los tiempos que corren hoy en día lo señalamos al comienzo de este folleto:

La discusión acerca de la educación no le es ajena a nadie hoy en día. La efervescencia de este interés, permite plantear alternativas y visiones que se articulan desde un pensamiento más radical -es decir, que apunta a las raíces que constituyen la problemática actual-, con el propósito de proponer y hacer más fecunda la discusión y la amplitud de miradas. Desde esta perspectiva, es ineludible el hecho de que el problema de la educación no es solamente un asunto económico; es el reflejo, más bien, de las lógicas de un sistema que nunca ha estado basado en las personas. Es en este sentido que el pensamiento anarquista se sitúa desde una crítica que busca erosionar los pilares que sustentan una educación en base al desarrollo del capitalismo, proponiendo un proyecto, en permanente construcción, cuyo fundamento sea el desarrollo libre e íntegro de todos los hombres y mujeres, basando su organización en la participación activa e igualitaria de tod@s l@s involucrad@s en el proyecto de la autogestión.

Para todas y todos los interesados en difundir este material (cuyo contenido es totalmente recomendable) hemos puesto a disposición el PDF del folleto. Son sólo cuatro páginas, es decir, dos caras de una hoja tamaño carta («tiro y retiro»), la cual va doblada la mitad. En resumen: un texto breve cargado de contenido, económico y preciso para avivar la discusión e invitar a desarrollar propuestas libertarias. Para descargarlo pueden hacer click aquí o en la imagen:

Click aquí

"Universidad y Autogestión", de Ángel J. Cappelletti

Geografía: La Geografía Vivida, la Geografía Feminista de Flora de Tristán

[Por Maximiliano Astroza – León. Texto archivado en Geografía]

LA MADRETIERRA

Hace un tiempo se nos preguntaba por qué como Grupo de Estudios no hemos dado la discusión sobre el importantísimo rol que le cupo al feminismo en la configuración de las ideas socialistas. Respecto a ello y sin desear acotar el tema, muy por el contrario sino ampliarlo, densificarlo, sustanciarlo, es que hoy, en el marco de una aproximación geográfica a los estudios latinoamericanos, reconocemos el gran aporte femenino al desarrollo de los socialismos y de una necesaria mirada socioecológica al espacio que habitamos, pues no por nada, la Humanidad, desde tiempos antiguos se ha referido a nuestro planeta como una Madre acogedora, la “Mama Pacha”, LA MADRETIERRA.

Flora Tristán (1803-1844)

Flora Tristán (1803-1844)

CAMINOS HACIA LA LIBERTAD

En nuestros debates grupales, particularmente los referidos al espacio que habitamos, surgen las ideas de libertad y solidaridad como raíz, árbol y fruto de una presente y futura construcción espacial de la anarquía. Así mismo, estas ideas constituyen motivaciones para que seres humanos se lancen a la aventura de vivir. Sin ir más lejos, Eliseo Reclus dijo, respondiendo a aquellos que juzgaron su vida y obra con la mirada inquisitorial, a los que nada o poco entendieron de su manera de comprender el universo: “He recorrido el mundo como un hombre libre”. Aquella misma mirada y juicio recibió y sufrió Flora de Tristán, mujer nacida y casada en la Europa de la primera mitad del ochocientos, atada a las contingencias económicas, las costumbres religiosas, las murmuraciones de la sociedad burguesa, la tiranía del matrimonio y del falso amor. Entonces, nos preguntamos: ¿quién fue Flora de Tristán, compara por Carlos Rama con Manuel González Prada y José Carlos Mariátegui, “a los cuales no se comprendería sin antes considerar la visión de su precursora y hermana en el socialismo”? Ella, autoproclamándose “paria” de una sociedad mentirosa y enclaustradora; ella, la que al tiempo recorrió, observó, comprendió y nos dio a conocer en sus ardientes páginas  el mundo con mirada de mujer, enfrentándolo y derribándolo, viviéndolo como una mujer apasionada, cristiana y luchadora. Sigue leyendo

Periódico CNT #381 con dos crónicas del Grupo de Estudios J. D. Gómez Rojas

Ha salido el nuevo número del periódico de la CNT, correspondiente a la edición #381. Este nuevo número reafirma el gran trabajo que hay detrás de este periódico, demostrando con ello que es uno de los proyectos más interesantes del anarquismo hoy en día.

En esta edición, la sección de «Memoria e Historia» contiene dos crónicas acerca de las últimas dos jornadas de estudios que hemos realizado como Grupo: el Centenario de la Federación Obrera de Magallanes y el 75° Aniversario de la Revolución Social en España.

El periódico se puede leer gratuitamente en PDF ingresando a la página del Periódico CNT o echándole un vistazo al PDF Online, disponible en ISSUU. De todos modos, lo dejamos acá. Sólo es necesario hacer click en la portada para leer (son 27 MB):

Click aquí

Periódico CNT #381. Click en la imagen para leer.

Pueden encontrar mucha más información y periódicos en el sitio web del Periódico CNT: http://www.cnt.es/periodico/

Cinema Anarquista: Últimos estrenos

El anarquismo, decía Ricardo Mella, no es una teoría a priori. El Comunismo Libertario, decía Isaac Puente, se aprende haciendo comunismo libertario. Y así, suma y sigue, otr@s anarquistas insistían en esta idea de que el anarquismo sólo se configura en la aplicación de sus ideas (de ahí la importancia de trabajar y estudiar las ideas ácratas) en terreno.

¿Qué tiene que ver esto? Que en la medida en que llevamos a cabo un proyecto, nos damos cuenta de los problemas y compromisos que implica mantenerlo y llevarlo adelante. Es el caso del Cinema Anarquista: nos dimos cuenta de que no vale la pena anunciar las películas nuevas semanalmente. Hay semanas en que es difícil darse el trabajo de subir una película y comentarla, sobre todo cuando se trabaja en más de un proyecto.

Es por esto que a partir de ahora, anunciaremos los últimos estrenos cada dos semanas, los domingos en la noche, al igual que antes.

El Cinema entregó, en estos 14 días, sólo dos películas: un cortometraje (o falso documental) y un clásico del cine social de América Latina. Lo bueno es que esta segunda película, La Estrategia del Caracol, tiene un comentario como «debe ser», a la altura de la película que es. Lo invitamos revisitar el sitio, cada película tiene más información en sus secciones (hacer click en las imágenes):

– Essai d’ouverture (Luc Moullet, 1988)

Click aquí

Essai d'ouverture (Luc Moullet, 1988)

– La estrategia del caracol (Sergio Cabrera, 1993)

Click aquí

La estrategia del caracol (Sergio Cabrera, 1993)

 

Geografía: Prefacio de «El Hombre y la Tierra» de Elíseo Reclus [incluye la introducción de Odón de Buen]

Reclus, “geógrafo pero anarquista, anarquista pero geógrafo” según sus propias palabras, científico y escritor, además de revolucionario en la “Comuna” de París (1871), prisionero y exiliado, escribió una enorme cantidad de páginas sobre estudios terrestres: “La Tierra” (2 vols.), texto referente a las características geográfico-físicas del globo terrestre, una de las obras más destacadas del ámbito en los años en que fue publicada; “La Nueva Geografía Universal” (6 vols. ó 19 vols, según distintas ediciones), una extensísima, voluminosa y potente geografía regional mundial que abarca los elementos naturales en relación con los humanos, obra escrita en colaboración con su hermano Onésimo, Pedro Kropotkin y otros tantos geógrafos y etnólogos libertarios, es una investigación a la altura de las escritas por Alejandro de Humboldt o C. Ritter; teniendo un final espectacular para una trilogía inigualable en la teoría y ciencia libertaria: “El Hombre y la Tierra” ( 6 vols., traducida al español por Anselmo Lorenzo para la Escuela Moderna promovida por Francisco Ferrer y Guardia), un verdadero compendio de Geografía Social según las propias palabras de Reclus.

A todo lo anterior se agregan un número impresionante de mapas, fotografías, grabados, estadísticas y dibujos, que no dejaron indiferente a ninguno de los grandes científicos de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Algunos llegan a señalar más de treinta mil páginas escritas de puño del geógrafo anarquista. Entonces, teniendo en cuenta la trascendencia para la ciencia y la teoría anarquista: ¿por qué quedó en el olvido? Respuestas hay de varios tipos, pero con la que más nos identificamos es que la geografía reclusiana coloca en tensión el desarrollo del pensamiento científico y geográfico, junto al poder y el ejercicio de una ciencia no comprometida con los explotados y la naturaleza,   provocando un cuestionamiento a la desintegración de las ciencias en humanas y naturales, y aún más: cuestiona la división en ramas, disciplinas, subdisciplinas, apostando a una “Geografía Social”, integradora, “interdisciplinaria”, algunos dirían hoy.

Afiche de las Juventudes Libertarias. España, 1936.

Afiche de las Juventudes Libertarias. España, 1936.

Por esta razón, y con nuestras muy escasas fuerzas, hemos decidido develar la importancia para la teoría y práctica anarquista de este geógrafo francés, latinoamericano por convicción, comprometiéndonos con propagar y difundir su obra en cuantos lugares y modos podamos. De allí entonces que colocamos a disposición de quienes se interesen, la presentación, introducción y primer párrafo de la obra “El Hombre y la Tierra”, porque en tiempos en que algunos promueven un pensamiento libertario sustentado en el materialismo histórico y dialéctico, nosotros, junto a Reclus (y su amigo Pedro Kropotkin), evocamos un anarquismo basado en los principios del apoyo mutuo, de su naturalidad y de la posibilidad de realización concreta gracias a la voluntad cooperativa humana en armonía con los principios humanos, porque “La Anarquía es la máxima expresión del orden”.

Por último, para quienes vivan en Santiago de Chile, lugar desde el que escribimos y trabajamos, las obras de Eliseo Reclus pueden ser encontradas en las Bibliotecas Nacional de Chile, de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y de Ciencias Sociales de la Universidad Católica de Chile, entre otras.

El siguiente texto será archivado, en formato PDF, en la sección de Geografía:

El Hombre y la Tierra, por Elíseo Reclus [Versión Española de A. Lorenzo, para la Escuela Moderna de Barcelona (1906), revisada por Odón de Buen]

A LOS LECTORES, por Odón de Buen

            Presta la Escuela Moderna, de Barcelona, un servicio de incalculable valor, ofreciendo la traducción de esta obra a cuantos hablan el idioma castellano. Si se vulgariza su lectura entre nosotros, si cuantos la lean procurasen reflexionar las conclusiones trascendentales que el autor deduce, pudiera tener el libro de Reclus grande influencia en los destinos de nuestra raza.

            Ni he de caer en el ridículo de presentar ante los lectores españoles e íbero-americanos a una personalidad de tan justa fama, de tan universal renombre como Elíseo Reclus, ni he de tener el atrevimiento imperdonable de criticar a priori la síntesis grandiosa que se vislumbra desde luego en el plan de esta obra y en el desarrollo de los primeros capítulos.

            A fuer de naturalista, por mis convicciones filosóficas y por la profesión a que consagro mi vida, siempre en ellas inspirado, he de felicitarme por la publicación de esta obra, de que el gran Reclus con su inmensa cultura, con su genio sintético, emprendiese esta labor y la haya llevado a feliz término. Poner de relieve la armonía entre la evolución de nuestro planeta y la evolución humana, es el propósito del libro; y la evolución de la tierra es un capítulo de la eterna evolución cósmica; por lo cual, en último término, se deducirá de los hechos acumulados que no hay nada extra-material ni en el origen, ni en el desenvolvimiento individual, ni en la evolución social del hombre.

            La ignorancia sostuvo mucho tiempo el error geocéntrico; divino el origen del hombre, santa había de ser la Tierra que habitaba. Y nuestro Globo terrestre, tan humilde a los ojos de la ciencia astronómica, se convirtió en planeta privilegiado, centro del universo, para los ignorantes.

            Fue el orgullo humano sostén firmísimo del error antropocéntrico; como viven orgullosos de sus pergaminos los representantes de la que fue un tiempo poderosa aristocracia, reducida hoy a un apéndice social atrofiado, sin función, se escudan en su origen divino, en su condición de personajes del pueblo elegido, todos los que mantienen la ignorancia individual y la barbarie colectiva en el Mundo. Sigue leyendo

Geografía: «La teoría anarquista es una teoría geográfica» [Carta de Richard Peet a Piotr Kropotkin]

La afirmación de la realización espacial del anarquismo no debe ni puede quedar sin discusión. En esta “Carta a Kropotkin”, el geógrafo Richard Peet propone volver a los clásicos del anarquismo para entender el anarquismo como para construir colectivamente una sociedad alternativa al capitalismo y al socialismo autoritario, una nueva sociedad basada en la cooperación y el apoyo mutuo, procesos centrales del desenvolvimiento humano y natural.

Piotr Kropotkin

Piotr Kropotkin: "geólogo y geógrafo de profesión, biólogo por afición" (A. Cappelletti)

Hoy en día, cuando muchos siguen sustentando una aproximación dialéctica y materialista histórica para la fundamentación de una teoría y una práctica libertaria, nos es más necesario que nunca revisar y revalorizar las posiciones sustentadas por Kropotkin en sus textos “El apoyo mutuo”, “Campos, fábricas y talleres” y “La conquista del Pan” (al tiempo que releemos a Carlos Darwin), en tanto el anarquista y geógrafo Kropotkin nos devela una mirada que coloca en el centro el método inductivo-deductivo y el apoyo mutuo para la comprensión histórica del desarrollo del universo y una propuesta espacial. Esto último nos lleva a tomar posición en favor de un Anarquismo que no se diluye en el método dialéctico y sobrepasa el materialismo histórico, “pues es éticamente humano, natural y geográficamente realizable”.

El siguiente documento será archivado en nuestra sección de Geografía:

CARTA A KROPOTKIN

Por Richard Peet (Clark University)

Según Kropotkin, la sustancia de la historia la forma la lucha entre las fuerzas de ayuda mutua y cooperación por un lado y, las de competencia y egoísmo humano por el otro.  La historia escrita analiza, describe y, lo que es más importante, glorifica la autoafirmación del individuo o de grupos de individuos, sus luchas por la superioridad y los conflictos que originan. La historia tal como ha sido escrita es casi totalmente una descripción de las formas y los medios en que la teocracia, el poder militar, la autocracia y, más tarde, el dominio de las clases más poderosas se han promovido, establecido y mantenido. Kropotkin proclama que esto supone  una ceguera ideológica, cuyo propósito es la justificación del capitalismo y hacernos olvidar el papel histórico que ha tenido la ayuda mutua, prácticas que nacen de los sentimientos de los hombres de solidaridad humana y sociabilidad. La ayuda mutua creó las auténticas condiciones para una vida social en la que el hombre pudo desarrollar sus artes, su conocimiento y su inteligencia. Su conclusión es la de que los períodos en que las instituciones basadas en la ayuda mutua se desarrollaron más completamente fueron también los períodos de máximo progreso en las artes, la industria y la ciencia.

            En términos del desarrollo de la teoría revolucionaria, el papel desempeñado por Kropotkin y los anarquistas es el de añadir una profundidad antropológica al análisis sociológico de Marx y de sus seguidores. Kropotkin arguye que debería construirse la alternativa al capitalismo a partir de las lecciones aprendidas del gran barrido de la historia. Su investigación empírica demuestra que durante largos períodos de tiempo los humanos vivimos en grupos organizados en torno a los principios de cooperación y de apoyo mutuo. Se vio que estas eran las únicas bases permanente para la vida social; la cooperación y el altruismo eran necesarios para la supervivencia de la propia progenie, esto fue incluso reconocido por Darwin [Montagu, A., Darwin: Competition and Cooperation, pág. 95, Henry Schuman, Nueva York, 1952.]. Nosotros venimos de una larga línea de estructuras cooperativas, y es a esos principios de cooperación y de ayuda mutua en todos los aspectos de la vida, a lo que debemos volver. Sigue leyendo

Cinema Anarquista: Cartelera lunes 8 a domingo 14 de agosto

Nos interesaba subir, durante esta semana, films relacionados al tema educativo visto desde la pedagogía libertaria. Sólo hemos colocado dos documentales que refieren a perspectivas y prácticas distintas de la pedagogía libertaria.

Hubiese sido genial poder contar con trabajos acerca de otras ideas (como las de Ricardo Mella) o experiencias de pedagogía libertaria, como Summerhill en Inglaterra (sabemos que hay un documental que se llama «Los niños de Summerhill») o Yasna Poliana, en el caso de León Tolstoi (Piotr Kropotkin escribe sobre esto en «La Literatura Rusa»).

Pero, claro está, entre visiones y proyectos distintos, hay un propósito fundamental que une estas posturas:

Toda pedagogía anarquista considera indispensable la integración del trabajo intelectual con el trabajo manual; insiste en el valor de la experimentación personal y directa; considera el juego (aunque no el deporte puramente competitivo) como excelente medio educativo, tiende a suprimir los exámenes, las calificaciones, las competencias académicas, los premios y los castigos al mismo tiempo que fomenta la solidaridad, la curiosidad desinteresada, el ansia de saber, la libertad para pensar, escribir y construir. [En: Cappelletti, Angel. La ideología anarquista. Santiago de Chile : Espíritu Libertario, 2004. Pág. 50]

Claro, la curiosidad desinteresada, el ansia de saber: principios que nos permiten pensar en una educación que no sólo se articule más allá de las lógicas estatales o privadas, sino que también constituya la destrucción de esta lógica, porque si pensamos en el principio básico que está detrás de todo esto, diríamos que consiste, simplemente, en sustituir el principio de autoridad por el libertad responsable. En tal caso, cualquier orden jerárquico se hace imposible y las mentes libres y solidarias se desenvuelven con su plena libertad para escribir y construir individual y colectivamente.

Los documentales que se «estrenaron» esta semana son sólo dos. Uno sobre «Paideia, la escuela libre» y el otro, más biográfico, sobre Francisco Ferrer y Guardia. El primero nos remite a una experiencia actual de educación libertaria en niños y adolescentes. El segundo al comienzo de las experiencias pedagógicas concretas: La Escuela Moderna.

Cada película está comentada en el Cinema Anarquista y disponible para descargar o ver online. Para saber más, sólo hagan click en las imágenes:

Click aquí

Paideia, escuela libre: 15 años de educación antiautoritaria (1993)

Click aquí

Viva la Escuela Moderna: Francisco Ferrer i Guardia (TVE, 1997)

Filosofía: «Somos anarquistas», por Helios en «El Sembrador» (#31, 1923)

¿Qué podemos inferir de textos tan breves? “Sociología callejera”, diría Pio Baroja. No, en realidad pensamos como Isaac Puente, el médico anarquista, en su magnífico folleto “El comunismo libertario”:

Lo que llamamos buen sentido, rapidez de visión, capacidad de intuición, iniciativa y originalidad, no se compran ni venden en las universidades, y las poseen lo mismo intelectuales que analfabetos.

Claro, no creemos en “iluminados” que posean fórmulas para la revolución social y sentimos una profunda aversión, al igual que Gustav Landauer, a modelar el futuro según ideas preconcebidas.

Entonces, volvemos a preguntar ¿Qué podemos inferir de textos tan breves? El texto que presentamos hoy se refiere a la reflexión simplemente humana, que así como trasciende la condición intelectual de cada individuo, puede trascender cualquier otra barrera impuesta:

Somos anarquistas porque no hallamos motivos ni razón para que los hombres nos dividamos en ricos y pobres, en tiranos y esclavos.

Pero, como siempre, hay palabras escondidas entrelíneas (¡al final, el texto no era tan breve!), profundas reflexiones que desarticulan las costumbres del capitalismo y del Estado. Por ejemplo, al releer estos párrafos, recordamos el cuarto capítulo de “Campos, fábricas y talleres” de Piotr Kropotkin, titulado “Los recursos de la agricultura”. Allí Kropotkin, justamente, busca demostrar que nadie tiene derecho a apoderarse de los bienes de la naturaleza, señalando las falencias y falsedades de la doctrina de Malthus, que en aquel entonces justificaba desde la ciencia la existencia de clases privilegiadas y de clases desheredadas como un hecho inevitable, como un orden intrínseco de los hombres.

Es, sin duda, un tema largo como para tratarlo en una introducción. Pero volvemos a preguntar: ¿Qué podemos inferir de textos tan breves? Muchísimo. Cada párrafo es una invitación a hacer relaciones entre pensadores, discusiones entre compañeras y compañeros, propaganda en nuestros lugares cotidianos. El pensamiento y la acción florecen en el ideario anarquista.

El texto está archivado en “Filosofía”. También es de Helios (qué gran pensador anónimo!) y fue publicado en 1923 en «El Sembrador». Lo dejamos a continuación:

SOMOS ANARQUISTAS

Somos anarquistas porque queremos que desaparezca de las sociedades humanas la explotación y la tiranía de unos hombres contra otros hombres.

            Somos anarquistas porque deseamos que todos los seres humanos al nacer hallen en las sociedades de sus semejantes el medio y los elementos necesarios para disfrutar y gozar el placer de vivir, desarrollando libre y espontáneamente las aptitudes y los sentimientos de su propia naturaleza.

            Somos anarquistas porque por amar a la vida no podemos soportar que haya a nuestro alrededor seres que vivan en la más abyecta esclavitud y en la más negra y aniquiladora miseria.

            Somos anarquistas porque no hallamos motivos ni razón para que los hombres nos dividamos en ricos y pobres, en tiranos y esclavos.

            Somos anarquistas porque queremos un estado social en que todos los seres humanos podamos vivir libremente, estudiando y trabajando en provecho propio y de los demás.

            Somos anarquistas porque la razón nos demuestra que nadie tiene derecho a apoderarse de los bienes de la naturaleza para privar a los demás seres humanos de los elementos necesarios a la existencia y someterlo a la esclavitud y a la miseria.

            Somos anarquistas porque queremos ver la humanidad disfrutar hermanada de todos los bienes de la vida.

Helios [Texto aparecido originalmente en el semanario anarquista “El Sembrador”, #31, año I, Sábado 10 de marzo de 1923, Iquique, Chile]

Filosofía: «¿Qué es, la anarquía?», por Helios en «El Sembrador» (#4, 1922)

Terencio, comediante latino, pone en boca de Cremes, un personaje de su comedia “El atormentador de sí mismo”, una frase, quizás, conocida: “Homo sum. Nihil homini me alienum puto”, que traducido sería “Humano soy. Nada humano me es ajeno”. Una frase a partir de cual construimos, por ejemplo, nuestra idea de una historia de las ideas anarquistas en la antigüedad griega, porque nos recuerda a Elíseo Reclus en su “Ideal Anarquista”, cuando decía que la “anarquía no es una teoría nueva”, ya que siempre ha habido hombres y mujeres que se han opuesto a la autoridad. Pero ¿qué hay detrás de todo esto? La idea de que el anarquismo no es ajeno a la historia del pensamiento humano. Max Nettlau ya lo dice al comienzo de “La anarquía a través de los tiempos”, y es lógico que así sea: como teoría y práctica de la vida humana, la anarquía porta consigo toda la historia de la humanidad, sin dogmas y abierto al aprendizaje.

El texto que presentamos hoy (y que archivamos en Filosofía), nos habla de esto desde una perspectiva muy cotidiana, mediante un breve reflexión. No necesitamos ser eruditos para comprender que el hombre y la mujer han de ser, ante todo, ingobernables.

Helios, que escribió en varios periódicos de la prensa anarquista chilena de comienzos del siglo XX, era de Buenos Aires. Y aquí nos señala aquello que desarrollamos recién:

La vida de la humanidad es nuestra propia vida.

A partir de ahí, el principio de solidaridad y apoyo mutuo se expande a todos los ámbitos de la vida, visto (y en esto nos remitimos, por ejemplo, a Salvador Seguí o Anselmo Lorenzo) desde una perspectiva individual:

Tratemos de ser mejores de los que somos porque sabemos que de esa manera mejoramos a los demás.

Algo que tiene que ver, simplemente, con la moral anarquista, que según Piotr Kropotkin (aunque esto lo dice Lebedeff respecto a la Piotr en el prólogo a la “Ética”, 1925) es simplemente humana. Y este era, también, el principio que figuraba en el carnet de la CNT. Pero Helios, aquí, trata de ir más allá de esto y preguntarse por la naturaleza humana, discusión que sí debemos tener las y los anarquistas:

¿Qué hay en lo hondo de nuestra naturaleza, que nos impulsa a vivir, a meditar, a luchar y mejorarnos constantemente?

Ese algo, dirá Helios, es la inquietud. Una inquietud que mueve los espíritus, que anima la rebeldía, el arte, las luchas del pueblo, el amor en la mirada y en los labios del/a amad@, la bondad, la investigación, el cariño de nuestras madres. Es la vitalidad del cuerpo y del pensamiento, que, ante todo, deben desenvolverse en total libertad, en absoluta libertad, en el hombre y en la humanidad.

Le dejamos el texto, que es muy breve y recomendable:

¿QUÉ ES, LA ANARQUÍA?

Hay palabras que nos elevan y nos humanizan con el influjo de su significado, como las miradas de una mujer amada, el beso desinteresado y confortante de una madre o el apretón de manos y la sonrisa de un amigo sincero. Todo esto constituye en nuestra vida un motivo de acercamiento entre los hombres. Amamos la vida por amor a la humanidad. En el fondo de nuestra naturaleza existe un sentimiento que nos liga y nos complemente en la gran familia hermana. Los errores y las desgracias, productos de la ignorancia unas veces, consecuencias del ofuscamiento de ciertas enfermedades mentales otras, nos afectan y nos conmueven a todos. La vida de la humanidad es nuestra propia vida. Tratemos de ser mejores de los que somos porque sabemos que de esa manera mejoramos a los demás ¿Por qué, sino, el sabio investiga, el artista da formas y armoniza los sonidos, los colores, las palabras? ¿Por vanidad? ¿Por qué muere o se expone el médico a curar al paciente; por qué el hombre de ideas, lucha y afronta la cárcel y el destierra cuando no la muerte? ¿Por vanidad? ¿Por qué nos indignamos y protestamos ante una injusticia; por qué ponemos nuestra vida en peligro por salvar la de un semejante que a lo mejor ni siquiera conocemos? ¿Por vanidad? ¿Por qué, unos hombres se someten y se dejan arrebatar el fruto de su trabajo por otros hombres que no hacen nada? ¿Por vanidad, también? ¡Oh, no, dejémonos de simplezas! ¿Qué hay en lo hondo de nuestra naturaleza, que nos impulsa a vivir, a meditar, a luchar y mejorarnos constantemente? ¿Fantasías, quimeras, sueños? No, hay algo que es superior a todo eso, y ese algo es la inquietud, la fiebre, el afán, que pone el artista en su obra, el sabio en sus investigaciones, el pueblo en sus luchas por la libertad, el rebelde en el calor de sus discursos, la amada en sus labios, el amigo, el compañero en su bondad sincera y franca, la madre en su cariño; ese algo es la acción que crea el pensamiento, la luz del espíritu que anima y vitaliza la vida del hombre y de la humanidad. ¿Comprendéis ahora, lo que es, la anarquía?

¡Acción, humanidad!, libertad!

Entonces, por la anarquía, trabajemos, luchemos hasta llegar.

HELIOS (B. Aires) [El Sembrador #4, año I, Sábado 16 de septiembre de 1922, Iquique, Chile]

Cinema Anarquista: Cartelera lunes 1 a domingo 7 de agosto

Compañer@s, hemos dado por finalizada la cartelera especial de la Guerra Civil Española. Comenzamos el día 5 de julio y terminamos el 6 de agosto, es decir, un mes compartiendo documentales, largometrajes y series entorno a la España del 36. En total fueron 29 trabajos distintos que logramos reunir en nuestra cartelera, la cual seguirá siendo modificada en la medida en que tengamos otros films relacionados con el tema. De hecho, quedamos pendientes con Carlos Saura («La Caza» y «Ay Carmela!») y Basilio Martín Patiño («Madrid»), además de otros documentales que andan dando vueltas.

Ahora comenzaremos, nuevamente, a «estrenar» diversos trabajos fílmicos, tratando de centrarnos en la educación, tema latente hoy en día.

Las películas que subimos durante la semana fueron muy variadas y cada una de ellas se encuentra comentada en su sección del Cinema:

  • «El Perro Negro: Stories from the Spanish Civil War», de Péter Forgács (2005), documental de Hungría que construye el clima vivido en España durante los años ’30 a partir de cintas caseras. Este film, lamentablemente, no tiene subtítulos, aunque, por lo menos, está en Ingles.
Click aquí

El Perro Negro: Stories from the Spanish Civil War (Péter Forgács, 2005)

  • Los días del pasado, de Mario Camus (1978), es un homenaje a los maquis. Representada mediante una creíble y realista historia de amor, Camus nos muestra en esta película la sacrificada vida de estos militantes de la resistencia que vivían en los montes.

    click aquí

    Los días del pasado (Mario Camus, 1978)

  • La forja de un rebelde, de Mario Camus (1990), es la primera serie que subimos a nuestro Cinema. Rodada para la Televisión Española, Camus proyecta la vida de una luchador republicano a través de 6 capítulos. Una producción impecable.

    Click aquí

    La forja de un rebelde (Mario Camus, 1990)

  • Mujeres del 36, de Ana Martínez (1999), es un documental donde no se escucha ninguna voz masculina. En él nos presentan la vida de diversas mujeres que vivieron los agitados días de 1936, perteneciendo cada una de ellas a distintas corrientes políticas.

    Click aquí

    Mujeres del 36 (Ana Martínez, 1999)

  • España 1936,de Jean-Paul Le Chanois (1937), es un corto-documental de mediahora rodado por el gobierno español para difundir internacionalmente. Como introducción histórica, es muy recomendable. Además, el guión es de Buñuel.

    click aquí

    España 1936 (Jean-Paul Le Chanois, 1937)