[Archivado en Educación. Leer en PDF]
Dentro de las próximas semanas estará disponible el segundo número de «Erosión, Revista de Pensamiento Anarquista», proyecto de nuestro grupo de estudios. A través de Facebook ya hemos presentado la portada y esperamos, durante los próximos días, dar noticias del lanzamiento y puntos de venta donde se podrá adquirir la revista.
Sin embargo, en las redes, ya es posible acceder a un artículo de esta edición: «Educación y pedagogía en la tradición libertaria», del profesor y militante de la Federación Anarquista Francófona Hugues Lenoir (foto). Este artículo, originalmente presentado durante el Encuentro Internacional de Anarquismo, celebrado en St. Imier, Suiza, en agosto de 2012, está disponible en el sitio web de la Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA), junto a otro escrito, «La educación libertaria», que también fue traducido y publicado por nuestro grupo en el libro «Educación Anarquista, aprendizajes para una sociedad libre», lanzado en diciembre pasado.
Invitamos a leer este artículo. Es una completa exposición de la relación entre anarquismo y educación, desde sus inicios en P.J. Proudhon hasta la actualidad. Asimismo, invitamos a que conozcan a Hugues Lenoir, pues es un autor que nos entrega una mirada actual y lúcida de lo que significa el desafío de una educación anarquista hoy en día.
Por último, pronto estaremos dando noticias sobre el segundo número de la Revista Erosión, ya sea a través del sitio web o en Facebook.
Dejamos con ustedes el artículo, disponible también en el formato PDF de la revista:
«Educación y pedagogía en la tradición libertaria», por Hugues Lenoir
Resumen
Incluso antes de la creación de la International antiautoritaria en 1872 en Saint-Imier (Suiza), Proudhon había hablado sobre el asunto de la educación integral, continuando la idea de Charles Fourier. Enfocaré mi discurso sobre la importancia del proyecto educativo de los anarquistas. Efectivamente, en todos los tiempos y en todos los lugares el asunto de la educación y de la pedagogía estuvo en el epicentro de las actividades y las reflexiones de nuestro movimiento. Todo lo comprueba, desde las numerosas resoluciones tomadas en los congresos de la Asociación International de los Trabajadores (AIT), hasta los textos de Bakunin, de Guillaume, de Stirner y tantos otros. Sin embargo, la educación también estuvo al centro de las actividades y prácticas del movimiento anarcosindicalista y anarquista internacional, ya sea en las Sedes sindicales[1] en Francia con Fernand Pelloutier; en el apoyo de la CGT de la región parisina a “La Ruche” de Sebastian Faure; en la escuelas racionalistas en España ampliamente desarrolladas bajo la iniciativa de militantes de la CNT, o con la escuela Ferrer en Lausanne gestionada por la Federación de las uniones obreras de Suiza francófona.
Escuelas modernas, racionalistas, libertarias alternativas… que irradiaron hasta Brasil y en el Mundo entero, cuya tradición, por ahí o por allá, siguen existiendo contra vientos y mareas. Para los anarquistas, la educación debe ser autogestión y la autogestión debe ser educación. Una relación virtuosa que tiende a desarrollar la conciencia de sí mismo, de las prácticas sociales libertarias y que participa a la invención de una sociedad de mujeres y hombres dignos-as y libres. Sigue leyendo